Tras la rotura de su impulsor en la cuarta fecha, Damián Cerra debió hacer un paso obligado por boxes. Pero luego de cuatro meses de trabajo a destajo, el piloto  de Temperley regresa a la categoría de sus amores y sueña con terminar el año de la mejor manera, para encarar un 2020 en lo posible completo.    

     Durante la semana pasada estuvimos dialogando con el piloto de Temperley Damián Cerra (182), quien debutó este año en la categoría pero –por un tema netamente presupuestario– tuvo que hacer un paso al costado, antes de cumplirse la mitad del torneo. Es que la rotura del motor que impulsa su Fiat Uno se rompió en plena tanda clasificatoria, en el marco de la cuarta fecha del año, y tal situación lo alejó de las pistas. Obviamente puso todo su esfuerzo, toda su dedicación y algo de dinero también para poder rearmar el motor, pero claro, el campeonato de la Monomarca Fiat fue transcurriendo…

“…como lo dije a principio de año, fue un verdadero sueño haber podido debutar en un auto con techo. Correr en la Monomarca Fiat fue para mí como tocar el cielo con las manos, pero bueno, durante la cuarta fecha la cosa se complicó. Lamentablemente el motor se rompió y para colmo la situación del país no ayudó para nada. Por eso nos alejamos momentáneamente, aunque nunca bajamos los brazos, sino todo lo contrario. Trabajamos un montón acá en el taller de Temperley y finalmente pudimos poner el auto otra vez en pista…” señaló Cerra.   

     A pesar de no tener demasiada experiencia en la categoría, de hecho solo tiene tres carreras, Damián está más que conforme con lo logrado hasta el momento y además es un agradecido de la vida. Obviamente que a Cerra le hubiese encantado tener más continuidad, inclusive su idea inicial era ira a la tierra, pero como ya expresamos el factor económico lo privó de dicha incursión. De todas maneras, lo más importante es que luego de más de cuatro meses de trabajo, nuestro amigo ya está nuevamente entre nosotros, listo para salir a pista y protagonizar el GP Coronación en La Plata.     

“…sí, tardamos más de lo que esperábamos, pero fue por un tema de plata. Queríamos hacer las cosas bien y por eso nos tomamos un tiempito. Armamos el motor a nuevo con una tapa de Carlos Freire, también se hizo un repaso en el chasis a cargo de Diego López y bueno, creo que tenemos un muy buen auto para seguir aprendiendo.”

“Ya está todo listo. El motor lo armamos nosotros luego de que se fundiera un metal. Tiene toda la parte baja hecha a nueva y además aprovechamos para hacerle un service general al flecha de plata, como lo llamamos acá.” agregó Damián.

     De esta manera, con sus ilusiones intactas y con el síndrome de abstinencia a flor de piel, el piloto de Temperley aguarda estas últimas 48hs. para salir rumbo al Autódromo Mouras de La Plata, escenario en el que se disputará el GP Coronación de la Monomarca Fiat, ese próximo fin de semana. Con enormes expectativas para lo que será el cierre del 2018, y ya pensando también en la temporada venidera, sabemos que Damián Cerra está motivado y eso nos pone muy contentos…

“Las expectativas para esta última fecha son las mejores. Esperemos que la flecha de plata ande bien y ojala se pueda ver reflejado en pista todo el trabajo que hemos hecho, acá con los muchachos. El objetivo es estar lo más adelante posible, sin golpearnos obviamente, pero siempre sabiendo que hay mucho para aprender. Con respecto al año que viene, la idees es hacer todas las carreras y por el momento apuntamos a seguir sumando experiencia.”

“Como siempre agradezco a mi familia, a los chicos del taller, a los amigos que están siempre, a toda la prensa y a cada uno de los que conforman la Monomarca Fiat, la que considero el mejor zonal de la Argentina, lejos, y hay que manejarla…”  cerró el piloto del auto nº 182.